La CHE finaliza la restauración de margen derecha y salto disipador de energía del río Riguel, en Ejea
EUROPA PRESS
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), organismo autónomo, adscrito al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha finalizado los trabajos de recuperación de la margen derecha y reparación del salto disipador de energía del río Riguel, en El Sabinar, en el término municipal de Ejea de los Caballeros (Zaragoza).
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), organismo autónomo, adscrito al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha finalizado los trabajos de recuperación de la margen derecha y reparación del salto disipador de energía del río Riguel, en El Sabinar, en el término municipal de Ejea de los Caballeros (Zaragoza).
La actuación se ha ejecutado con cargo a los presupuestos del Organismo y ha supuesto una inversión de 212.000 euros, ha informado la CHE.
Su objetivo ha sido proteger un tramo rectilíneo del río Riguel de los efectos de la erosión, un proceso que favorecía la inestabilidad de sus márgenes. En esta zona, el Organismo construyó un salto de escollera disipador de energía que el año pasado sufrió daños importantes, especialmente en la margen derecha.
Para evitar el avance de la erosión, la obra ha incluido recuperar el talud y la protección de la margen derecha, totalmente desaparecidos; reparar el salto disipador de energía, ampliando y modificando su diseño para devolver las aguas al eje central y ganar en espacio de disipación; reforzar las defensas de los taludes y realizar siembras.
La actuación se localiza a unos 3 kilómetros aguas abajo del pueblo de El Sabinar y a 2,2 kilómetros aguas arriba de la desembocadura del Riguel en el río Arba de Biel.
En concreto, el nuevo salto disipador que se ha reconstruido con un diseño más adecuado y resistente a la erosión, tiene 57 metros de longitud, un azud frontal en forma de «V», defensas ampliadas en ambas márgenes y el lecho protegido en toda la zona de ocupación.
La restauración de la margen derecha se ha realizado mediante la reposición de defensas escalonadas y de los taludes. Además, se ha rellenado el espacio entre la margen erosionada y la nueva protección con gravas drenantes.
Las nuevas defensas fijan así un cauce donde las márgenes están protegidas y las aguas circulantes centradas, devolviendo el flujo a su posición original y minimizando las erosiones.
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