Gimeno asegura que el Ayuntamiento cumplirá el objetivo de déficit y no habrá que hacer un esfuerzo adicional
EUROPA PRESS
Sostiene que el 11,4% de deuda sobre el presupuesto «es muy bajo y perfectamente asumible» frente al 34% del Estado
El vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, ha asegurado que el ayuntamiento cumplirá el objetivo de déficit al final de este año y no habrá que hacer un esfuerzo adicional. «Vamos a cumplir los objetivos de estabilidad presupuestaria y seguiremos liquidando los presupuestos con remanentes positivos como consecuencia de las medidas de los dos últimos años», ha subrayado.
A su parecer, «es pintoresco» que mientras las autonomías discuten si tendrán más o menos posibilidad de aumentar su déficit y el Estado «se lo ha aumentado sólo» a los ayuntamientos «nos ponen objetivo cero, cuando en 2012 hemos mejorado los objetivos establecidos».
En una entrevista a Europa Press, ha destacado que «en estos años se han producido reducciones de gastos en personal, de 2009 a 2012 de un 15% (42 millones), tras congelar plantillas» en más de 400 trabajadores y la reducción salarial de más de un 20% decidida por los gobiernos de España.
A ello, se suma la disminución de inversiones desde 2011 y la reducción de costes de los servicios públicos municipales, gracias a acuerdos con empresas, y por la rebaja de los precios de licitación y adjudicación de los nuevos contratos de servicios públicos.
Respecto a los ingresos, en 2010 y 2011 se produjo una disminución importante, por las liquidaciones negativas en la participación de los ingresos del Estado de 2008 y 2009 y también por la «fuerte» disminución de la actividad urbanística, que ha reducido de una forma «drástica» los ingresos por venta de suelo y los que se derivan de la actividad constructiva. Desde 2011, se han incrementado los impuestos, logrando mantener los ingresos estos dos últimos años.
ENDEUDAMIENTO
En los tres últimos años, se ha hecho un esfuerzo «importante» de contención y de disminución del endeudamiento. Si se excluyen los créditos concedidos para el pago a proveedores, la deuda financiera total a largo plazo del ayuntamiento asciende a 677,3 millones, 51 milones menos que en 2011.
«Más importante que el volumen total es la sostenibilidad financiera de esa deuda, es decir, el porcentaje que supone el pago de intereses y la amortización sobre el total de los ingresos no financieros de la corporación», ha comentado Gimeno.
El pago de la deuda (intereses y amortizaciones) sobre el conjunto de los ingresos es de un 11,4%. Este porcentaje «contrasta» con el 18,5% de Aragón y el 34% del Estado. «Si excluimos la Seguridad Social, el porcentaje sería el 81,8% que es una barbaridad, por lo que el Estado se financia con deuda permanentemente para pagar sus deudas y financiar los presupuestos, pero nosotros no», ha criticado.
En comparación con otras grandes ciudades, la carga financiera en Valencia se sitúa en un 15,36% del presupuesto consolidado; Sevilla un 12,8%; Madrid un 24,9%; Barcelona está en el 7,8% y Málaga en el 10,79%.
Este 11,8% es el mismo porcentaje de endeudamiento que tenía Zaragoza cuando la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, era alcaldesa de la ciudad (1995-2000), ha apuntado Gimeno, para precisar que la deuda entonces era de menor cuantía, pero «nosotros la renovamos a largo plazo y ella la pagaba a menos plazo y tenía un servicio muy alto de deuda respecto a costes».
Su impresión es que «es perfectamente asumible este porcentaje del coste de la deuda, que es muy bajo y en descenso, y comparado con las familias aún más, porque dedican más del 30% del sueldo al pago de la hipoteca».
ICO
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha anunciado un nuevo plan de pago a proveedores a través del ICO, pero «intentaremos que no nos interese», ha avanzado Gimeno al explicar que el primer ICO de 48 millones para el pago de proveedores termina su amortización en 2014. Queda pendiente de abonar el segundo crédito ICO, que ha solicitado el ayuntamiento en 2012 y asciende a 171 millones.
Ha calculado que si las administraciones, incluido el Gobierno de Aragón pagaran al consistorio los alrededor de 40 millones que les adeuda, así como todas las deudas que se producirán hasta fin de año, «no tendríamos que acudir a créditos ICO y se aliviarían bastante las tensiones de Tesorería».
Gimeno ha detallado que el Gobierno de Aragón debe a la ciudad 14,2 millones en pagos tributarios y convenios vencidos, pero la previsión a fin de año es que la cifra se eleve a 30 millones.
Remanente de tesorería
El presupuesto de 2012 se ha liquidado con un remanente de Tesorería para gastos generales de 19 millones, de los que 13,4 corresponden al ayuntamiento, «que se destinarán a pagar deuda a proveedores porque es lo prioritario para cumplir el plan de ajuste» y se precisarán otros 9 millones para aumentar las dotaciones de partidas presupuestarias correspondientes a contratas municipales.
Sobre estos 9 millones de diferencia, ha estimado que unos 4 se podrán obtener previsiblemente «del margen de los tipos de interés dada la evolución que están presentando a mitad de año».
En cuanto al pago en 30 días a proveedores, «prácticamente ninguna administración puede cumplirlo», ha afirmado para dejar claro que «en menos de 60 días no se podrá anticipar el pago a proveedores» y ha defendido que se debería iniciar el cómputo de los 30 días cuando llega la orden de pago a caja porque el ayuntamiento «no puede pagar algo sin un informe técnico que diga que se está de acuerdo con lo que se ha hecho».
«lío gordo»
El vicealcalde ha vaticinado que el problema «más gordo es el lío que viene» con la ley de reforma de la administración local y cómo se aplicará desde enero de 2014. «En Zaragoza se ven afectadas competencias, servicios que se prestan a los vecinos, por un importe de 80 millones, y a un total de 700 trabajadores municipales. Lo que afecta a la parte social debería estar resuelto antes de final del año 2014».
Para los ayuntamientos de menor tamaño, «la situación es peor, pues se subordinan totalmente a las diputaciones provinciales y se ponen en riesgo los servicios que se prestan a los vecinos en los municipios más pequeños». De aprobarse el actual texto, ha augurado que «desaparecerán a medio y largo plazo miles de municipios».
Para las próximas elecciones municipales «será difícil encontrar candidatos, porque qué sentido tiene presentarse a un puesto que no tiene competencias», se ha preguntado, para valorar que lo más complicado de la reforma es el encaje de competencias y la «discusión eterna de quién lo paga».
Con la nueva ley, los consistorios tendrán competencias propias, delegadas e impropias y para ejercer las últimas deberán tener autorización del Gobierno autonómico, lo que «debilita la autonomía municipal de forma espectacular y brutal».
Ha defendido que los ayuntamientos «somos antes que las Comunidades y las diputaciones. No tiene ni pies, ni cabeza dar más competencias a las diputaciones cuando la esencia de la democracia son los consistorios» y ha calificado de «error» que se limiten las competencias de las entidades locales.
Además, ha observado que «no se han previsto situaciones concretas» como «qué pasará con los contratos que sigan en vigor para la prestación de servicios cuando los ayuntamientos se queden sin competencias y las comunidades no estén dispuestas a asumir todos esos servicios», para alertar de que las empresas «nos pueden demandar». El vicealcalde ha concluido al resaltar que «es necesario un acuerdo institucional para garantizar los servicios que hoy se prestan a los ciudadanos».
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