El Museo Provincial de Huesca expone desde este jueves un sarcófago del monasterio de Santa Cruz de La Serós
EUROPA PRESS
El Museo Provincial de Huesca expone desde este jueves un sarcófago del siglo XI, procedente del panteón real femenino del monasterio benedictino de Santa Cruz de La Serós. Comprado en subasta por el Gobierno central, a instancias del Ejecutivo aragonés en 2011, por 65.000 euros, esta pieza románica pudo albergar los restos óseos de alguna de las hermanas de la Condesa Doña Sancha, hija de Ramiro I.
El Museo Provincial de Huesca expone desde este jueves un sarcófago del siglo XI, procedente del panteón real femenino del monasterio benedictino de Santa Cruz de La Serós. Comprado en subasta por el Gobierno central, a instancias del Ejecutivo aragonés en 2011, por 65.000 euros, esta pieza románica pudo albergar los restos óseos de alguna de las hermanas de la Condesa Doña Sancha, hija de Ramiro I.
Tras su restauración, que se inició en verano de 2011, se podrá visitar en la sala 5, antigua sacristía de la Capilla, del Museo de Huesca. De esta forma regresa un elemento patrimonial vinculado a los Reyes de Aragón que enriquecerá la colección del centro oscense, ha destacado el director general de Patrimonio Cultural del Gobierno aragonés, Javier Callizo.
El sarcófago es una pieza de piedra caliza de forma rectangular. El frontal está decorado con grifos, una figura recurrente en la escultura del tránsito de los siglos XI al XII. A su llegada al museo oscense se encontraba en mal estado. La restauración ha permitido limpiarlo para eliminar una costra de cemento, según ha detallado la encargada de estos trabajos, María José Arbués.
El Museo de Huesca, además, incorpora a su exposición permanente otras joyas del patrimonio altoaragonés. En concreto, tres anillos de oro y un dado que aparecieron en los años 80 en el panteón real del monasterio de San Juan de la Peña.
Uno de los anillos, de varón adulto, data de finales del siglo I o principios del II. Cuenta con un cabujón con un entalle romano y un ágata de color rojo, donde se representa un águila con una corona de laurel en el pico. Tras exponerse de manera itinerante ahora se mostrarán en el Museo de Huesca, ha indicado su director, Julio Ramón.