Una rotura controlada de la A-1107 evita que el agua del Ebro alcance el casco urbano de Pina

EFE

Inundaciones

La rotura controlada de la carretera A-1107 en el tramo que va hacia la N-232 ha permitido desviar parte del agua de la avenida del Ebro y ha conseguido evitar que entre en el casco urbano de Pina de Ebro, ha explicado la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi. Rudi, acompañada por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha explicado a los medios de comunicación que aunque a las 4.00 horas de la madrugada de este lunes el río parecía estabilizado en esta zona de la ribera baja, se han tenido que acometer «roturas de infraestructuras preventivas».

Como es el caso de la A-1107, que servía de dique para el agua y amenazaba con mandarla hacia Pina, con lo que ha sido necesario romperla para abrir una vía de evacuación hacia las tierras de cultivo pero evitando así que se inundara el casco urbano de Pina de Ebro. Con esta actuación se ha conseguido rebajar la cota del río en 25 centímetros, ha explicado Luisa Fernanda Rudi.

Durante toda la noche, personal de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y de la empresa pública autonómica Sarga han estado trabajando en las motas de Pina, para subirlas y reforzarlas, e incluso se ha levantado otra paralela a la carretera A-1107. Además, en torno a las 6.00 horas de la madrugada se ha hundido un estribo del sostén de la autopista autonómica ARA-A-1 que ha obligado a cortarla en ambos sentidos y en sus cinco kilómetros.

Rudi ha dicho que se ha pedido ayuda a la unidad de Pontoneros del Ejército, que está evaluando si puede ayudar a solucionar el problema. Fuentes del Gobierno de Aragón han explicado en una nota de prensa que también la A-127 antigua está cortada del kilómetro 8 hasta Gallur (Zaragoza) por el desbordamiento del río Ebro, aunque hay paso alternativo por el actual y nuevo trazado de la A-127. También están cortadas por inundación la A-126 (Tudela-Alagón) entre Pradilla de Ebro y el cruce de la Autopista A-68, y la A-1017 (que une la N-II con la N-232) de Pina de Ebro a la N-232.

Desalojo aplazado

Por otro lado, la decisión de desalojar de forma preventiva a los vecinos de Pina de Ebro, en la Ribera Baja, ha quedado de nuevo aplazada, debido a que la crecida está bajando con menos fuerza y a que está aguantando el refuerzo que se ha llevado a cabo en una segunda mota, según han informado fuentes del Gobierno aragonés.

Protección Civil, en colaboración con el Ayuntamiento de Pina de Ebro y los técnicos del operativo coordinado por el CECOP, han acordado aplazar la decisión.

Por otra parte, en la Ribera Alta continúa el operativo de vigilancia y control y los vecinos de las localidades afectadas que no habían vuelto a su municipio, como Boquiñeni, ya están accediendo a sus casas.

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