UGT y CC.OO. llaman a la ciudadanía a salir a la calle frente a un Gobierno que no dialoga y "no sabe a dónde va"

EUROPA PRESS

Reclaman que «hay que tener en cuenta primero a las personas y no a los mercados» y «pautas mucho más templadas» de reducción del déficit

El secretario confederal de Política Institucional de UGT, Frederic Monell, y el secretario confederal de Acción Sindical de Comisiones Obreras (CC.OO.), Ramón Górriz, han animado a la ciudadanía a participar este miércoles, 20 de junio, en las manifestaciones convocadas en todo España ante un Gobierno que «no dialoga» y «no sabe a dónde va».

Así lo han señalado en declaraciones a los medios de comunicación, antes de participar en una asamblea con delegados de ambos sindicatos en el Palacio de Congresos Expo de Zaragoza, acto que también ha contado con las intervenciones del secretario general de UGT-Aragón, Julián Lóriz, y del secretario general de CC.OO.-Aragón, Julián Buey.

El secretario confederal de Política Institucional de UGT, Frederic Monell, ha lamentado que los dirigentes de España y de la Unión Europea «no saben a dónde van» y «nos están llevando a un terreno que no es el de las soluciones y, eso, a cuestas, a hombros, y en la piel de los ciudadanos y de la mayoría de trabajadores de este país».

A su entender, los hechos han constatado «el fracaso claro de las políticas que se vienen implantando en nuestro país desde mediados del 2010», que los gobernantes «han venido diciendo que eran absolutamente necesarias para sacar al país de la crisis, para recuperar el empleo y generar confianza en los mercados», pero «de eso nada de nada».

En este sentido, ha argumentado que «ni se genera confianza, ni se mejoran los datos económicos; al contrario, se ha planteado una reforma laboral que lo único que ha hecho es, tal y como anunció el Gobierno, aumentar el paro» y las medidas que se han implantado de carácter económico a través del sistema financiero «tampoco han dado sus resultados», con un «ajuste fiscal y el recorte de servicios públicos» que provoca «un enorme coste y dolor a la población».

De esta forma, ha dicho Monell, muchos ciudadanos «pierden el empleo, tienen recorte en los servicios públicos, deben pagar más cara la universidad de los hijos, pagar la sanidad, asumir mayores costes en el sistema educativo, reducciones en los sistemas de protección social» y si, además, tenían una hipoteca que no pueden pagar, «se pueden encontrar en la calle, desahuciados, sin ninguna posibilidad de acudir al crédito».

Seguir en la calle

Monell ha apuntado que los sindicatos van a seguir saliendo a la calle «con toda la gente que nos quiera acompañar» porque «la realidad, tozudamente y desgraciadamente, pone de manifiesto que este Gobierno no sabe a dónde va y a dónde lleva el barco», algo que «es elemento de alarma social y de alarma en los mercados».

Ha agregado que si bien ahora no se quiere hablar de brotes verdes como en la legislatura anterior, «nos hacen anuncios» en los que se afirma que «en plazo breve de tiempo van a empezar a resituarse las cosas e ir mejor» y que se «van a calmar los mercados», pero «lo único que pretenden es crear cortinas de humo para soslayar la responsabilidad de los que toman decisiones» porque «esto va a peor».

Por todo esto, ha anunciado que continuarán las movilizaciones y «vamos a combatir por tierra, mar y aire» la reforma laboral, independientemente que el día 21 de junio el Senado le dé el visto bueno como paso previo a su aprobación definitiva.

Falta de diálogo

El secretario confederal de Acción Sindical de CC.OO., Ramón Górriz, ha criticado que el Gobierno «ha hecho una reforma laboral que rompe el derecho del trabajo» y «golpea el diálogo social» ya que «no deja de ser inaudito que mientras todos los gobernantes del mundo se reúnen con los sindicatos», el presidente de España, Mariano Rajoy, «todavía no se haya reunido con los secretarios generales de CC.OO. y UGT».

Asimismo, ha sostenido que el Ejecutivo del PP «miente», «miente su presidente y mienten sus ministros» porque después de cinco meses de gobierno «ninguna de las cuestiones con las que ellos se presentaron a las elecciones se están cumpliendo», sino que «hacen todas las políticas al revés», subiendo los impuestos y con una reforma laboral «que significa más paro» ya que este año «vamos a alcanzar los seis millones de desempleados».

Además, hay «más precariedad», con 1,7 millones de hogares «sin prestación» y más expedientes de regulación de empleo, «sobre todo de extinción», así como «un debilitamiento total de la negociación colectiva», con el 20 por ciento de los convenios pactados en mayo «por la actitud poco edificante de la patronal, que sigue llevando a sus beneficios los márgenes empresariales, mientras los trabajadores cumplen con sus acuerdos salariales».

En su opinión, «el Gobierno del PP, la derecha caciquil, conservadora y reaccionaria de este país pretende aplicar lo que han conseguido con su hegemonía política» y «poner a este país al servicios de los ricos».

Ha añadido que ni las políticas de austeridad, ni las reformas, ni las elecciones en Grecia celebradas este domingo han sido «el final», como se anunciaba, «sino que los problemas están en Europa», en las medidas de estabilidad «y en la falta de una política».

FRAUDE

El dirigente de CC.OO. ha asegurado que «vamos a continuar las movilizaciones», también después del verano y exigirán al Gobierno un referéndum a la ciudadanía «que deje claro el fraude político que significa no cumplir el programa electoral».

Igualmente, «vamos a seguir combatiendo la reforma laboral a nivel jurídico, a nivel de los centros de trabajo» y en todos los ámbitos posibles y ha apuntado que hay dos sentencias, una en Barcelona y otra en Madrid, «que han echado abajo» la reforma laboral en lo que se refiere al despido.

Para Górriz, «una política basada en los ajustes, en la demolición del Estado del Bienestar», reduciendo las partidas presupuestarias para la educación pública, la sanidad, el empleo público, la Administración autonómica, «que acompaña los recortes con criminalización del movimiento sindical, con recortes de las libertades», debe ser «enfrentada» y por eso hay que «mantener un proceso de movilización sostenida».

Este miércoles «vamos a volver a las calles en todo el Estado español» y «en septiembre volveremos y en octubre vamos a seguir exigiendo que este Gobierno haga una consulta» y ha animado a la ciudadanía a «seguir defendiendo un modelo social y evitar la regresión antidemocrática que prepara el Gobierno del PP».

Finalmente, ha mostrado su «solidaridad» con todos los mineros del país, «en su lucha contra los ajustes que propone el Gobierno y que vamos a acompañar hasta que consigan que se acuerde lo que ellos habían firmado».

Es posible cambiar las cosas

El secretario general de CC.OO.-Aragón, Julián Buey, ha dicho que «es posible cambiar las cosas, hacerlas de otra forma» y el «camino» para que esto ocurra es la «movilización», si bien la situación no va a cambiar «ni mañana, ni pasado, ni al otro» y por eso «vamos a seguir en proceso de movilización sostenida como única forma de que las nuevas políticas se abran camino», ha incidido.

Buey ha estimado que este mensaje «se va abriendo paso en Europa», también en «espacios políticos», algo que es una «luz que alumbra» y ha subrayado que las nuevas políticas significan que «hay que tener en cuenta primero a las personas y no a los mercados» porque «a quien hay que rescatar en primer lugar es a las personas y no a los mercados», ha remarcado.

En este sentido, ha rechazado una reducción del déficit «tan brutal» y que se utilice «como excusa para reducir derechos laborales y sociales» y ha defendido «unas pautas mucho más templadas a la hora de reducir el déficit, con nuevas políticas fiscales para que quien más tenga más aporte y con una forma de ver las cosas que no bascule toda la responsabilidad y todo el coste de la salida de la crisis siempre en las espaldas de los mismos».

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