Las Bodas de Isabel terminan tras cumplirse la Leyenda de los Amantes de Teruel
EUROPA PRESS
Isabel de Segura también ha muerto. Después de que ayer le negara un beso a su amado Diego de Marcilla, la joven ha besado el cuerpo ya sin vida de Diego y ha caído muerta a sus pies. La leyenda se ha cumplido, en una ciudad emocionada al revivir la historia que los Amantes vivieron hace ocho siglos.
Isabel de Segura también ha muerto. Después de que ayer le negara un beso a su amado Diego de Marcilla, la joven ha besado el cuerpo ya sin vida de Diego y ha caído muerta a sus pies. La leyenda se ha cumplido, en una ciudad emocionada al revivir la historia que los Amantes vivieron hace ocho siglos.
El balance vuelve a ser más que satisfactorio, tanto en el terreno organizativo como en el interpretativo, con dos jóvenes: Laura Martínez e Imanol Pérez que «han dejado un nivel digno de profesionales», según la gerente de la Fundación, Raquel Esteban.
Tras la muerte de Isabel, los dos jóvenes han sido trasladados en cortejo fúnebre a la Plaza de la Marquesa, allí han salido al balcón del Museo Provincial para recibir el cariño del público, pero también para vivir los últimos momentos de la fiesta: la oda a los Amantes, escrita por el turolense Gregorio A. Gómez y leída por Jesús Cuesta, la canción de los interpretada por María Carmen Torres y la invitación al beso al que está llamado todo el público.
Una invitación en la que se ha recordado que Diego e Isabel murieron por un beso, que en un beso huyeron al amor que se profesaron en vida y que en cada beso de dos enamorados vuelven a la vida tantos siglos después. Un beso al que también están llamados los dos jóvenes que interpretan a Isabel y Diego y que, por primera vez, el público asistente ha pedido que se repitiera.
Sensiblemente emocionado, apenas podía hablar, Imanol Pérez ha asegurado a los medios de comunicación tras la última escena que «estoy sin palabras, aparte de que estoy aturdido después de tanto rato sin hablar y quieto (el cortejo fúnebre dura casi dos horas en las que el joven yace como si estuviera muerto), estoy sin palabras».
Pérez ha afirmado que la experiencia «ha sido increíble», de hecho ha señalado que «ha sido mucho mejor» de lo que esperaba, tanto que «no me voy a olvidar de esto en la vida».
Su personaje, a pesar de que ser uno de los dos protagonistas es breve: llega a la ciudad en la tarde del sábado, y tras el encuentro con su familia y con su amada, cae muerto al negarle esta un beso, pero afirma que «la llegada me gustó mucho, la implicación de la ciudad», hasta el punto de «sentir que realmente eres Diego que llega a Teruel y vives la historia que realmente vivieron».
También Laura Martínez, que desde el jueves ha encarnado a Isabel de Segura, ha asegurado que la experiencia le ha dejado «sin palabras», sobre todo en la escena de la muerte de Diego y en la que su personaje fallece porque «hay un nexo entre el público y los actores que es impresionante». Al igual que ha hecho su compañero de reparto, ha señalado que «por más que te lo cuenten, lo tienes que vivir y aún así te quedas alucinada del poder que tiene esta historia».
De hecho, ha afirmado que no encuentra las palabras para expresar lo que ha sentido porque «estoy apabullada de ver el cariño, la emoción» del público puesto que «gente que no conoces de nada te demuestra su cariño». Para acabar, la joven ha mostrado su agradecimiento con la Fundación por esta experiencia que considera «un placer, un honor».
PROFESIONALES
La gerente de la Fundación Bodas de Isabel, Raquel Esteban, ha destacado que Laura e Imanol han dejado «un nivel digno de profesionales, aunque no lo son», por lo que «estamos muy orgullosos y muy agradecidos». Un agradecimiento que ha hecho extensible al equipo de la Fundación «por trabajar tanto en condiciones a veces difíciles», también a todas aquellas personas que hacen posible esta fiesta «con sus pequeños detalles».
Esteban ha considerado que la afluencia de público durante este fin de semana, a pesar de lo difícil que es cuantificarlo, ha sido más alta que en ediciones anteriores, especialmente el sábado aunque «la gente estaba muy bien distribuida» por lo que cree que de cara al futuro habrá que seguir en la misma dirección de distribución de espacios.
Por su parte, el alcalde de Teruel, Manuel Blasco, ha señalado que este año ha visitado la ciudad más gente que otros años. «No puedo decir si han consumido más o menos, eso lo tendrán que decir los empresarios, pero estamos muy satisfechos de cómo ha ido esta edición». Blasco ha recordado que la fiesta está «muy consolidada», pero ha apuntado que «vamos a seguir trabajando para mejorarla».
El primer edil ha afirmado que ha sido un fin de semana tranquilo, al margen de algunas peleas y una detención por agresiones en la carpa juvenil que se instaló en Los Planos. En este sentido, Blasco ha dicho que «cuando vienen miles de personas, no tiene la menor importancia porque las alteraciones del orden público han sido mínimas».
Para acabar, Manuel Blasco ha destacado que esta fiesta debe servir para que Teruel «sea un destino romántico todo el año» para lo que el Consistorio está preparando una campaña que se presentará en unos meses.
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