Lambán expresa su lealtad a Pedro Sánchez e insiste en que el PSOE no pactará si se cuestiona la unidad nacional
EUROPA PRESS
El Partido Socialista "en modo alguno facilitará la investidura de un candidato del PP"
El secretario general del PSOE-Aragón, Javier Lambán, ha expresado de nuevo su "lealtad absoluta" al secretario general federal, Pedro Sánchez, y ha asegurado que "nadie se está planteando organizar conspiraciones ni nada por el estilo" para sustituirle. Además, ha insistido en que el PSOE no aceptará, para formar un nuevo gobierno en España, pactos que supongan cuestionar la unidad nacional.
El también presidente de Aragón ha observado que las elecciones generales han arrojado un resultado "endemoniado y difícil de administrar" y ha recordado que la responsabilidad de intentar formar gobierno es del PP, aunque "da la impresión" de que tardará en formarse el nuevo ejecutivo.
En declaraciones a los medios de comunicación en las Cortes, donde este lunes se celebra sesión plenaria, Lambán ha manifestado que "no se quién está cuestionando a Pedro Sánchez, yo desde luego en absoluto" dado que desde que fue elegido como secretario general "le he apoyado de manera absolutamente incondicional".
Ha afirmado que ha respaldado a Sánchez "incluso cuando ha hecho cosas que a mí no me gustaban", como ya "me pasó con Rodríguez Zapatero, Almunia y Felipe González", para manifestar su "lealtad absoluta" al secretario general.
Sobre la posible convocatoria del congreso del partido en febrero, ha observado que "se está debatiendo", para recordar que "el PSOE es bastante respetuoso en el cumplimiento de sus estatutos y en este momento debería estar convocándose un congreso simplemente porque toca".
Es una decisión que tomará el partido, de modo que "estamos pensando cómo cumplir con nuestras propias normas, a la vez que no perjudiquemos ni alteremos nuestra participación en ese proceso de definición del futuro gobierno de España".
Lambán ha defendido que "nadie se está planteando organizar conspiraciones ni nada por el estilo para sustituir a Pedro Sánchez" y ha indicado que la convocatoria del congreso "es un debate que el PSOE tiene que afrontar, porque el congreso hay que hacerlo".
Mal resultado
Respecto a la reunión celebrada este domingo en la sede del PSOE en Madrid, con los secretarios generales, Lambán ha señalado que se analizó la política de pactos y la actitud que el partido mantendrá una vez que se constituya el nuevo congreso, teniendo en cuenta que el resultado de los comicios "fue malo para el PSOE" que no cumplió con sus objetivos de ganar las generales o, al menos, de "sumar escaños con Podemos e IU para crear una mayoría de progreso".
Los 'barones' socialistas hicieron "autocrítica" y llegaron a la conclusión de que "tenemos que trabajar para recuperar las posiciones a las que el PSOE tiene que aspirar, que es representar a la mayoría de la sociedad española" con una mayoría en el parlamento.
Ahora "tenemos que administrar los 90 diputados que tenemos" y ha garantizado que "en modo alguno facilitaremos la investidura de un candidato del PP, sea el actual o cualquier otro con el que pueda ser sustituido, ni en primera, ni en segunda ni en tercera votación, ni mediante el voto a favor ni mediante la abstención".
Defender la unidad
Si fracasara la investidura del candidato popular y Pedro Sánchez tuviera que intentar formar gobierno, "existen muchas dificultades aritméticas para conformar una mayoría de progreso porque Podemos, IU y PSOE suman menos que PP y Ciudadanos", pero "por responsabilidad" el PSOE intentaría alcanzar un pacto con unos límites "absolutamente claros".
Esta línea roja pasa por que las formaciones políticas que dialoguen con el PSOE "deben renunciar previamente a plantear cualquier cuestión que ponga en duda la soberanía nacional" y descartar posibles referéndums o consultas en Cataluña o en otras autonomías.
"A nosotros nos resultará absolutamente inaceptable cualquier tipo de avance en pactos o negociaciones que pase por hablar con los partidos independentistas o por contar no solo con su voto, sino con su abstención", porque el PSOE "tiene una tradición absolutamente anclada en la Constitución" y en el respeto a la Carta Magna.
Ha estimado que las posibles conversaciones entre partidos que se inicien a nivel nacional no afectarán al pacto de investidura que el PSOE alcanzó en Aragón con Podemos, al apreciar que ambas formaciones comparten una "agenda social" basada en la recuperación de servicios públicos, la lucha contra la exclusión y la regeneración democrática, como la emprendida en esta Comunidad.
"Tenemos un amplísimo campo de entendimiento con Podemos y con IU", ha apostillado, para insistir en que cualquier intento de formar gobierno "en principio requeriría el concurso de fuerzas independentistas y no se si el PP está dispuesto, con su afán de poder, a que les apoyen, el PSOE no".
Nuevos comicios no son la solución
Tras incidir en que es el PP "quien tiene la responsabilidad de formar gobierno" y de tratar de buscar apoyos para su candidato, ha comentado que "nosotros tenemos que aceptar con resignación, pero con espíritu de superación, el papel que nos han dado los ciudadanos, que es formar parte de la leal oposición, liderándola".
Sobre la posibilidad de que unos nuevos comicios repercutan negativamente en los resultados del PSOE, ha descartado valorar esta opción apuntando que los socialistas gestionarán "bien" sus 90 diputados, "en provecho y beneficio de España y no aceptaremos usarlos para nada que pueda fragmentar la unidad nacional".
En su opinión, unas nuevas elecciones no serían la solución, pero si se convocan "el PSOE sabrá hacer las cosas con la suficiente inteligencia y responsabilidad como para que esa eventual posibilidad no le perjudique".
Ha dicho irónico que "tanta invocación a que había que acabar con el bipartidismo y tanto jolgorio por lo bonito que es un parlamento fragmentando no decepcionará" a quienes querían "emociones fuertes".
"Ahora tenemos una buena dosis de emociones fuertes e imagino que los ciudadanos estarán absolutamente satisfechos y considerarán que no es un fracaso de la política sino todo lo contrario, vamos a tener un año absolutamente entretenido y divertido", ha manifestado.
Por último, ha estimado que tardará en formarse un gobierno, pero ha reiterado que la responsabilidad es del PP "que es quien ganó las elecciones. A veces nosotros tenemos una carga en nuestras espaldas que no podemos soportar, porque somos responsables de la gobernabilidad del país cuando ganamos y cuando perdemos y tanta carga nos abruma".