La ministra de Fomento inaugura la variante de Almacelles con el límite de la provincia oscense, en la autovía A-22

EUROPA PRESS

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha asistido este viernes al acto de puesta en servicio de la variante que une la localidad ilerdense de Almacelles con el límite de la provincia de Huesca, en la autovía A-22. Tiene 9,75 kilómetros de longitud.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha asistido este viernes al acto de puesta en servicio de la variante que une la localidad ilerdense de Almacelles con el límite de la provincia de Huesca, en la autovía A-22. Tiene 9,75 kilómetros de longitud.

El presupuesto invertido en la obra asciende a 50,48 millones de euros, cantidad que sumada al coste de redacción del proyecto, al importe estimado de las expropiaciones y a la asistencia técnica para el control y vigilancia de la obra, arroja una inversión total de 58,12 millones de euros.

Con la puesta en servicio de este tramo, se completan los 94 kilómetros de autovía que unen Lleida con Siétamo, en las proximidades de Huesca. El 88 por ciento de los 107 kilómetros que tendrá la autovía Lleida-Huesca se encuentra en servicio y sólo resta para finalizar la autovía A-22 el tramo Siétamo-Huesca, en fase de proyecto.

CARACTERÍSTICAS

Con una longitud de aproximadamente 9,7 kilómetros, cuenta con dos enlaces y un total de 11 estructuras: tres pasos inferiores, cinco pasos superiores sobre la autovía y tres viaductos, uno sobre el ferrocarril Zaragoza-Barcelona, otro sobre el canal del Valmanya y el último sobre el barranco de La Clamor. Su radio mínimo de 1.900 metros y rampa máxima del 2,95 por ciento, permiten velocidades de 120 kilómetros por hora.

Se inicia a la altura del punto kilométrico 110,300 de la carretera N-240, en su margen izquierda y paralela a ella. Este comienzo se ha desplazado, respecto al del estudio informativo, acercándose a la citada carretera, siguiendo las prescripciones de la declaración de impacto ambiental, con objeto de minimizar la fragmentación del territorio y la afección a los viñedos.

En los primeros metros cruza el canal del Valmanya (punto kilométrico 9,500 de la A-22), con gálibo suficiente en los caminos de servicio de sus márgenes, separándose posteriormente de la carretera nacional y cruzando el ferrocarril Zaragoza-Barcelona en el punto kilométrico 11,100.

En el punto kilométrico 11,700 la autovía cruza el camino de la Boga de Raimat, que se repone mediante un paso superior. A partir de aquí, el trazado se separa aún más para rodear Almacelles por el Sur, donde se creará el enlace de Almacelles, en el punto kilométrico 12,700, que dará conexión con la futura carretera de acceso al aeropuerto de Lleida desde Almacelles y con la carretera N-240 mediante una glorieta.

Desde este enlace se construye una vía de servicio paralela al margen derecho de la autovía, que unirá los enlaces situados en este tramo de autovía. Continúa el trazado de la misma acercándose, en su circunvalación de Almacelles, a los embalses de Sucs (Pantano de la Vinya y Pantano Gran de Sucs) a la altura del punto kilométrico 13,100.

Rebasadas estas balsas, en el punto kilométrico 13,700 se cruza el camino Vell de Sucs, cuyo paso se repondrá por encima de la autovía. En este punto, el trazado atraviesa la franja de arbolado (pino carrasco) que bordea los escarpes del Pla de Raimat, cuya afección se ha tratado de minimizar.

En el punto kilométrico 14,200 finaliza la llanura que alberga la primera parte del tramo y el trazado desciende para salvar un desnivel de unos 40 metros, a partir del cual el terreno es descendente hasta la parte final del tramo, el barranco de La Clamor.

TRAZADO

En esa zona, sobre el 14,700, se cruza la carretera de Almacelles a Sucs, que conectará con la autovía A-22 a través de la nueva vía de servicio que une los enlaces situados en los puntos kilométricos 12,700 y 17,150. El trazado continúa entre parcelas de cultivo, evitando las edificaciones dispersas presentes en el corredor, bordeando ahora Almacelles por el Oeste.

En el punto kilométrico 16,000, la traza de la autovía cruza el camino de Ventafarines y 600 metros después el camino d’Esplus, resolviendo la permeabilidad territorial mediante un paso superior en el punto kilométrico 16,000 y la disposición de caminos longitudinales en ambas márgenes entre los dos caminos actuales.

A continuación, se encuentra el siguiente paso superior, situado en el punto kilométrico 17,150, que forma parte del segundo enlace, Almacelles Oeste, que se conectará con la N-240 (Variante) y el acceso Noroeste a Almacelles (antigua N-240, travesía) mediante un enlace, un tramo de conexión de unos 800 m y una glorieta.

En la última parte del tramo, se cruzan dos caminos agrícolas, en los puntos kilométricos 17,600 y 18,700, que se reponen con sendos pasos inferiores, la acequia de El Gramar, en el 18+400, y finalmente el barranco de La Clamor, que se resuelve con una estructura sin afectar a la vegetación de ribera, protegida según la declaración de impacto ambiental.

El tramo finaliza en el límite entre las provincias de Lleida y Huesca, al noroeste del núcleo de Almacelles. Desde el punto de vista del drenaje, para permitir la continuidad de los cauces interceptados, se han construido un total de 24 obras de drenaje transversal.

En el proyecto se han diseñado las cunetas de mediana, plataforma, pie de terraplén y coronación de desmonte, así como todos los elementos necesarios para la correcta evacuación del agua de lluvia. La longitud total de reposición de carreteras y caminos es de aproximadamente 16.656 metros.

Entre las medidas correctoras de impacto ambiental destacan la revegetación de taludes de terraplén y desmonte mediante tierra vegetal, hidrosiembra y plantaciones, la disposición de pantallas fonoabsorbentes en las zonas próximas a edificaciones y la colocación de vallas de cerramiento a lo largo de la autovía para impedir el paso de fauna terrestre a la autovía.

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