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El Grupo San Valero celebra sus 20 años de cooperación al desarrollo en la República Dominicana

EUROPA PRESS

  • El Grupo San Valero celebrará el próximo miércoles, 26 de abril, sus 20 años de cooperación al desarrollo en la República Dominicana, país donde puso en marcha en 1995 la Fundación Dominicana San Valero, periodo en el que esta entidad ha tenido un impacto directo en la economía del país de 12,4 millones de euros -630,4 millones de pesos-, de los cuales casi el 60 por ciento se corresponde con el gasto de personal.

Así se recoge en un estudio sobre el impacto social y económico de esta fundación entre 1995 y 2015, que se dará a conocer en un acto que tendrá lugar el próximo miércoles, día 26 de abril, en la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli de Zaragoza, balance que expondrán el director general del Grupo San Valero, César Romero Tierno, y el director general de la Fundación Dominicana San Valero, José René Frías.

Asimismo, asistirán el director general de Participación Ciudadana, Transparencia, Cooperación y Voluntariado del Gobierno de Aragón, Miguel Miranda; el presidente del Grupo San Valero, Ángel García de Jalón; la jefa de la Agencia Española para la Cooperación Internacional y Desarrollo, Mercedes Sánchez, y el director de Instituto Nacional Dominicano de Formación Técnico Profesional, Rafael Antonio Ovalles. También intervendrá, de forma presencial o en video, del Ministro de Educación de la República Dominicana.

La Fundación Dominicana San Valero ha formado a lo largo de sus dos décadas de existencia a más de 47.000 alumnos, de los cuales un 6,2 por ciento ha completado su formación en bachilleratos técnicos, un 2,2 por ciento en el Instituto Técnico Superior, un 85,5 por ciento en formación continua y un 6,1 por ciento ha participado en los programas de alfabetización para alumnos.

Además, posee un sistema de becas, que permite facilitar el acceso a la educación, con más de más de 20.000 euros anuales -un millón de pesos-.

Esta fundación está compuesta por tres centros, el Politécnico San Valero, el Politécnico Aragón y el Centro Tecnológico 'Ciudad Colonial' y, actualmente, atiende en sus aulas a 5.715 alumnos y cuenta con 196 trabajadores por lo que constituye un importante agente generador de empleo en la región.

ORÍGENES

La Fundación OSCUS San Valero se constituyó en marzo de 1995 y en octubre de ese año comenzó la docencia con seis profesores y 155

alumnos, en un edificio cedido por el gobierno a OSCUS en el barrio marginal de Los Guaricanos, situado en la parte norte de la ciudad de Santo Domingo, iniciándose ese año también la colaboración con las clases de alfabetización de adultos en horario sabatino.

En el curso 1997-1998, se firmó un convenio con la Secretaria de Estado de Educación y Cultura para la aprobación de la educación reglada, el nombramiento de algunos maestros y una ayuda para mobiliario y también se suscribió el primer convenio con el Instituto de Formación Técnico Profesional, ampliando el

edificio con la construcción de aulas y talleres que permitieron la transformación del centro en un politécnico.

Esto fue posible gracias al apoyo del Gobierno de Aragón a través de un proyecto de colaboración. A lo largo de los siguientes años, la ayuda internacional mediante proyectos auspiciados por AECID, Manos Unidas, la Embajada de Japón y, sobre todo, el Ejecutivo autonómico supuso la transformación de la institución a través de nuevas infraestructuras y equipamiento.

De esta forma, en enero de 2004, a solicitud de las autoridades del país, se inició la docencia en el Instituto Técnico Superior, ofreciendo la modalidad de carreras técnicas a dos años, avaladas por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología de la República Dominicana (MESCYT).

En febrero de ese mismo año, se puso en marcha el Centro Tecnológico de la Ciudad Colonial, con el objetivo de ofrecer formación puntual a mandos medios de empresas y de servir de plataforma para la formación de formadores.

CALIDAD

La fundación obtuvo en abril del 2005 su certificación de calidad bajo las normas ISO 9001:2000, convirtiéndose en la primera institución educativa del país en conseguirla. Esto sirvió de ejemplo y motivación para otras entidades del sistema educativo local que se certificaron posteriormente.

En 2009, OSCUS decidió cerrar su casa en el país y la institución cambió de nombre y se empezó a dar a conocer como Fundación Dominicana San Valero (FUNDOSVA).

En ese mismo año, el Arzobispado de Santo Domingo donó un nuevo terreno a la fundación, que permitió que el 17 de agosto de 2011 se iniciara el año escolar con la inauguración del Instituto Politécnico Aragón, con un nuevo centro construido gracias al Ministerio de Educación de la República Dominicana, junto a la Agencia Española de Cooperación Internacional y equipado gracias al Gobierno de Aragón.

La fundación ha recibido el Premio Nacional a la Excelencia de la Formación Técnico Profesional en 2013, el Premio al Director que mejor ha aplicado las pautas de la Escuela de Directores en 2015 y premios por los mejores estudiantes meritorios con mayor índice académico en el distrito, tanto en el Centro Politécnico Aragón, como en el Centro Politécnico San Valero.

APOYO DE OTRAS ENTIDADES

La fundación ha contado durante estos 20 años con el apoyo de numerosas entidades e instituciones, siendo clave el soporte recibido por la Arquidiócesis de Santo Domingo, el Ministerio de Educación (MINERD), el Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología (MESCYT), el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP) y la Presidencia de Gobierno de la República Dominicana.

Por parte de España, ha contado con la colaboración de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza, Cáritas, la Diputación Provincial de Zaragoza, el Gobierno de La Rioja, la Obra Social de Ibercaja y la Obra Social CAI.

Desde la fundación han señalado que para el Gobierno de Aragón este es uno de los proyectos autonómicos de cooperación más relevantes, tanto por su volumen, como por su sostenibilidad, consiguiendo que por cada euro de cooperación aragonesa invertido se haya generado un impacto económico directo de 4,83 euros.

Además, se aprecia una disminución del peso de las aportaciones asociadas a mecanismos de cooperación sobre el total de ingresos de la entidad, que decrece paulatinamente desde el 69 por ciento en 1996 hasta el 21 por ciento en 2015.