El Gobierno aragonés confirma que la residencia de Villafranca tiene las licencias oportunas y cumple la norma antiincendios
La residencia Jardines de Villafranca, en la que este viernes fallecieron diez personas y otras dos resultaron heridas, cuenta con las licencias pertinentes y cumple con la normativa antiincendios, según ha confirmado este sábado el Departamento de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón.
Tras la revisión realizada por el Departamento, se ha concluido que el centro psicogeriátrico ubicado en la localidad zaragozana de Villafranca de Ebro dispone de la documentación en regla para poder desarrollar su actividad. Así, está en posesión de las licencias de actividad, tanto la de carácter municipal como la expedida por el Gobierno de Aragón. Además, cuenta con el certificado de mantenimiento de instalaciones de protección contra incendios tras la revisión realizada en febrero de 2023.
Igualmente, Jardines de Villafranca también cumple con la ratio de personal/residente que viene aconsejada por los técnicos y que marca la presencia de un trabajador por cada 35 residentes en el turno de noche. De hecho, en el momento en el que se produjo el incendio había dos trabajadoras para 69 usuarios de las 72 plazas disponibles.
Aunque se barajan distintas hipótesis dentro de la investigación, la idea principal tiene como origen una mujer y un cigarro. Se cree que una residente habría fumado mientras recibía oxígeno. Esto podría haber originado que las llamas se extendieran más rápido y el incendio se acelerara.
Por su parte, la directora de la residencia, Carmen Torrijo, ha trasladado sus condolencias a las familias y allegados de los fallecidos ante "una desgracia terrible". "Hay veces que las desgracias no se pueden evitar", ha añadido. Además, tanto el presidente de Aragón, Jorge Azcón, como la alcaldesa zaragozana Natalia Chueca han dado su pésame y expresado su estado de conmoción.
Fueron dos empleadas quienes avisaron a los bomberos del fuego, sin embargo, el parque más cercano se encuentra a 28 kilómetros por lo que varios vecinos acudieron al lugar para prestar ayuda. Uno de ellos, fue el marido de la alcaldesa, Volga Ramírez, que no dudó en meterse en medio del humo para sacar a los ancianos con menos movilidad. "Ha sido duro ver que ha fallecido gente que conoces, y aquí (en la residencia) no hay solo mayores, hay personas de 25 años con problemas de salud mental, que salen al pueblo, dan una vuelta y los conocemos a todos", ha informado.