El fabricante de armas Instalaza, uno de los objetivos de las cartas bomba y que fabrica los C-90 que España ha enviado a Ucrania

Un sobre similar al que en la mañana de este miércoles fue enviado a la Embajada de Ucrania llegó por la tarde a la empresa de fabricación de armamento Instalaza, ubicada en Zaragoza. Luego, esta madrugada, ha llegado otro a la base aérea de Torrejón de Ardoz y este jueves hemos sabido de los remitidos a presidencia del Gobierno y Ministerio de Defensa.

La Policía Nacional está evaluando la posible conexión entre las cartas, aunque hay sospechas de su conexión con la guerra en Ucrania y el apoyo que da España a Kiev. En el caso de Instalaza y Ucrania el vínculo son los 1.370 lanzagranadas tipo C-90 y Alcotán que en marzo de este año España envió al país de Zelenski. Es esta empresa aragonesa la que los fabrica.

Fundada en 1943, Instalaza emplea a más de 150 personas en tres factorías situadas en Zaragoza. La empresa fabrica sistemas lanzacohetes, granadas de mano y dispositivos de visión nocturna, que vende a España y a más de 35 países, principalmente a fuerzas armadas de Hispanoamérica. En el catálogo de productos de su web figuran los lanzagranadas tipo C-90 y los Alcotán.

Su historia en el sector de la Defensa comienza en 1951 con su incorporación al proyecto bazooka. Dos años después entra en servicio en el Ejército español su primer lanzagranadas. En 1957 llegan sus primeras granadas de fusil y un año más tarde sus cohetes de carga hueca.

1962 es un año importante en la historia de Instalaza, porque cierra su primer contrato de exportación (el de un lanzagranadas y su munición).

El C-90, el superventas de Instalaza

El antes mencionado C-90 aparece en su primer desarrollo en 1983. Un años después, entra en servicio el entrenador TR90 para los sistemas C-90 y sus unidades de munición. En 1986 el Ministerio de Defensa autoriza a Instalaza a disponer de un laboratorio balístico en el Campo de Maniobras de San Gregorio.

La segunda generación del C-90 llega en 1988 y la tercera en 1995. Con el nuevo siglo, la empresa zaragozana presenta la granada de mano Alhambra y en 2003 la primera generación del sistema de arma Alcotán-100.

Además de España, el C-90 lo han comprado Colombia, Chile, Ecuador, El Salvador, Estonia, Italia, Malasia, Arabia Saudita, Yemen y Ucrania

Cinco años más tarde Instalaza presenta la segunda generación del Alcotán, con menos peso, mejores prestaciones y dotado con nuevas cabezas antitanque y anti búnker. Ese 2008 la empresa entra en quiebra técnica. Logra continuar con su actividad y en 2014 llega el lanzagranadas C-90 Reutilizable y un año después el CS-90, un arma capaz de ser disparada desde recintos cerrados pequeños.

El C-90 ha sido uno de los grandes éxitos de la compañía aragonesa. Además de España (que lo tiene en el Ejército de Tierra, la Infantería de Marina, el Ejército del Aire y la Guardia Civil) han comprado este lanzagranadas: Colombia, Chile, Ecuador, El Salvador, Estonia, Italia, Malasia, Arabia Saudita, Yemen y Ucrania.

En 2019, Instalaza adquiere al Ministerio de Defensa el Depósito de Cadrete. Con esa adquisición, las instalaciones de fabricación y almacenaje de Instalaza II alcanzan 2,5 km2 (250 hectáreas)

Lo último es el desarrollo este mismo 2022 del CS-70, un nuevo Sistema de Arma Lanzado desde hombro, compacto, desechable y disparable desde recinto cerrado. Al tiempo, la firma zaragozana trabaja en la fase final del CS-90 ER, capaz de destruir un objetivo a 600 metros.

Cuenta Infodefensa que Instalaza ha entrado en el mundo de los sistemas no tripulados con dos proyectos. Uno está centrado en la integración del Alcotán en un vehículo terrestre no tripulado (UGV) con capacidad de intervención. El otro es de munición merodeadora (familias Strix y Milvus) junto con la compañía Swarming TS.

Instalaza y las bombas de racimo

El presente de la compañía aragonesa le debe mucho a Pedro Morenés. Éste fue secretario de Estado de Defensa entre 1996 y 2000, secretario de Estado de seguridad entre 2000 y 2002, secretario de Estado de Ciencia y Tecnología entre 2002 y 2004 y Ministro de Defensa (22 de diciembre de 2011-2016) en el Gobierno de Rajoy.

Pedro Morenés, que llegó a ser ministro de Defensa con Rajoy, fue consejero de Instalaza de 2005 a 2011

Antes de ser ministro, Morenés fue consejero de Instalaza desde agosto de 2005 y hasta marzo de 2009. También lo fue, como representante del consejero Boguillas SL., entre marzo de 2006 y septiembre de 2011.

Instalaza entró en quiebra técnica en 2008. Unas de las causas fue la prohibición de las bombas de racimo porque Instalaza había hecho una gran inversión en el desarrollo de la granada para morteros MAT-120 (una especie de munición de racimo).

En el tratado de Dublín los países firmantes se comprometieron a no emplear nunca, y a no desarrollar, producir, adquirir, almacenar, conservar o transferir municiones de racimo. España firmó y ratificó esa convención entre 2008 y 2009.

Instalaza entró en quiebra técnica en 2008, entre otras razones, por la prohibición de las bombas de racimo

En enero de 2009, Instalaza todavía tenía la bomba de racimo MAT-120 en su catálogo. Pese a no estar ilegalizada por el tratado de Dublín, el Gobierno español había recomendado que se dejara de producir. La empresa aclaró que ya no la vendía pero que la mantenían en el catálogo como una muestra de su nivel tecnológico.