Además, los dos molinos de grano y el mecanismo que los accionaba requerían una intervención para su restauración y conservación, ya que el paso del tiempo unido a la entrada de agua y humedad en la edificación les habían afectado negativamente.
La parte de la cubierta que necesitaba reparación tiene una superficie de 73,10 metros cuadrados, y el proyecto contemplaba la retirada de la teja cerámica curva existente para su recuperación, el picado de la capa de mortero y el levantado del tablero de madera.
Un nuevo tablero hidrófugo de madera de 2,5 centímetros de espesor, con una capa de compresión de 5 centímetros de espesor con mallazo y una lámina de impermeabilización sellan la cubierta que finalizó con la colocación de las tejas desmontadas anteriormente y las tejas nuevas necesarias por rotura o desperfectos en las piezas antiguas.
En cuanto a los molinos, se ha limpiado la madera, sustituyendo los elementos que no se han podido recuperar, y se ha pintado y barnizado. Los elementos metálicos y los de cuero también se han limpiado, consolidado y protegido adecuadamente, se ha reconstruido la base donde se asienta uno de los molinos.