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Aragón trabaja en la elaboración de un «mapa de lugares de la memoria» para honrar a víctimas de la guerra civil

EUROPA PRESS

  • El Gobierno de Aragón trabaja en la elaboración de un "mapa de lugares de la memoria" para honrar a víctimas de la guerra civil. Así lo ha anunciado el presidente de la Comunidad, Javier Lambán, durante su participación en el acto de homenaje a los empleados municipales fusilados en Jaca hace 80 años.

"No podíamos dejar de acompañar a la corporación municipal de Jaca en este acto de restitución de la dignidad, en este acto de justicia. Es preciso no olvidar la historia y construir memoria porque el recuerdo es el mejor antídoto para evitar la repetición de las tragedias del pasado", ha argumentado.

Tras aplaudir la iniciativa del Ayuntamiento, ha avanzado que el Ejecutivo autonómico trabaja en la elaboración de un "mapa de lugares de la memoria", para honrar a las víctimas de la guerra civil. Además, ha recordado que al tiempo que rueda la máquina legislativa, desde el Gobierno se impulsan proyectos significativos para colocar la memoria en la agenda pública, como fijar la fecha del 3 de marzo para conmemorar el Primer Día de la Memoria Democrática de Aragón.

Esta fecha recuerda el bombardeo masivo de Alcañiz por la aviación italiana, algo que produjo más muertes que en Guernica, y que simboliza el sufrimiento que la población civil en los conflictos armados y las políticas de violencia de los regímenes totalitarios. "Esperamos que con la Ley de Memoria ya aprobada, los actos de conmemoración en el octogésimo aniversario, vendrán a simbolizar la puesta en marcha de las políticas públicas de memoria en la Comunidad Autónoma de Aragón que institucionaliza la Ley", ha subrayado Lambán.

BATALLA DE CASPE

A finales de marzo se cumplirán también 80 años de la batalla de Caspe (Zaragoza), en la que tuvieron un papel destacado los brigadistas internacionales y para honrar su memoria se descubrirá un monumento en la localidad caspolina que recuerde a las generaciones futuras su valor por defender la democracia en tierras extrañas.

"El Gobierno de Aragón quiere asumir un compromiso claro con la construcción de una Memoria Democrática desde la serenidad, pero desde la firmeza en la defensa de los derechos humanos; desde la necesidad de reparación y justicia para las víctimas, pero también desde la comprensión de que memorias hay muchas, y de que no es posible rehuir la complejidad en el acercamiento a un pasado tan complejo y abrumador; y en cualquier caso, desde la inclusividad, desde la generosidad y desde el respeto", ha aclarado Lambán.

"Eran hombres y mujeres comprometidos con la República y con sus valores, con el orden constitucional, que entendieron que la conquista y salvaguarda de las libertades políticas y sociales que germinaban en la Segunda República eran la clave de unas nuevas y prometedoras relaciones sociales más libres, más justas, más igualitarias", ha continuado.

NO REHUIR EL DEBER

El presidente de Aragón ha explicado que desde su Gobierno se ha entendido que ha llegado el momento de no rehuir su deber como administración hacia la memoria y de establecer las herramientas legales para poder desplegar políticas públicas de memoria, con el fin de "recordar para que no vuelva a suceder".

Desde la línea que marca el Derecho Internacional y a partir del marco legislativo principal (Ley de Memoria Histórica del año 2007), las políticas públicas de Memoria de la futura Ley se alejan de disputas ideológicas y están basadas en los principios de verdad, justicia y reparación, como mejor garantía de No repetición, y comprenden acciones destinadas a facilitar el derecho a conocer, a reparar la dignidad ante el olvido, a sensibilizar y educar en los valores de tolerancia y procedimientos pacíficos para dirimir las diferencias.

La Ley de Memoria Democrática, en plena tramitación parlamentaria, combina la actuación directa de la Administración, pero también pretende "dejar hacer" a las entidades memorialistas, como la presente en Jaca, el Círculo Republicano Galán y García. Recientemente, el Gobierno de Aragón ha llevado a cabo la declaración de las tumbas de Galán y García Hernández en Huesca como Bien de Interés Cultural para su protección.