Aragón despide a Emilio Eiroa, tercer presidente de la Comunidad autónoma, "un hombre bueno"
EUROPA PRESS
Aragón ha despedido este lunes, 11 de marzo, a Emilio Eiroa, tercer presidente de la Comunidad autónoma –ejerció el cargo entre 1991 y 1993– y también presidente de las Cortes aragonesas –entre 1995 y 1999–, un funeral presidido por el arzobispo de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña, quien ha destacado de él que ha sido «un hombre bueno».
Aragón ha despedido este lunes, 11 de marzo, a Emilio Eiroa, tercer presidente de la Comunidad autónoma —ejerció el cargo entre 1991 y 1993— y también presidente de las Cortes aragonesas —entre 1995 y 1999—, un funeral presidido por el arzobispo de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña, quien ha destacado de él que ha sido «un hombre bueno».
El funeral ha tenido lugar a las 20.00 horas, en la Iglesia de San Antonio de la capital aragonesa, y ha contado con la presencia de numerosas autoridades, como la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, el presidente del Parlamento aragonés, José Ángel Biel, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde.
La esposa, hijos y familia de Emilio Eiroa han estado arropados por numerosos miembros del Partido Aragonés (PAR), del que Eiroa fue cofundador, así como por los expresidentes de la Comunidad autónoma Marcelino Iglesias, Hipólito Gómez de las Roces y Ramón Tejedor, los expresidentes de las Cortes aragonesa, Francisco Pina, José María Mur y Ángel Cristóbal Montes y el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente.
Consejeros del Gobierno de Aragón, diputados, senadores, miembros de la Mesa de las Cortes autonómicas y autoridades militares, entre otros miembros de la sociedad aragonesa, han asistido al funeral, en cuya homilía el arzobispo de Zaragoza ha señalado que ha fallecido «un cristiano, un hombre bueno, un político», a quien «conocí ya mayor» y con quien «no tuve la dicha de compartir su amistad», si bien todos los que le han conocido «me dicen que aprecian la bondad de su alma».
Una persona que «creyó en las realidades temporales, en el matrimonio, la familia, la cultura, la vida, el bien común» por el que «gastó su vida» porque «un político es una persona que avanza en la vida persiguiendo, luchando, entregándose por el bien común» y porque «reine la justicia, la paz y la verdad en la sociedad», ha dicho el prelado.
«A esto dedicó sus energías» y «lo fue todo en nuestra región desde el punto de vista político» y «el Señor le habrá dicho ‘ya que fuiste fiel en lo poco, entra en el Reino de tu Señor'» porque «el éxito en la vida, no lo olvidemos, es ganar el alma» ya que «si ganamos este mundo, pero perdemos el alma, no hemos sabido vivir».
Trabajar por aragón
El arzobispo de Zaragoza ha dado el pésame a la esposa, hijos y familiares y, al finalizar el funeral, Emilio Eiroa hijo ha agradecido en nombre de toda la familia las condolencias, mensajes y llamadas de «muchos amigos y conocidos», quienes les han «consolado» y ha subrayado la bondad de su padre, quien «siempre estaba dispuesto a trabajar por Aragón y los aragoneses» y con quien todavía «teníamos mucho planes».
La misa ha concluido con el himno de Aragón. A la salida, la presidenta de la Comunidad, Luisa Fernanda Rudi, y el presidente de las Cortes autonómicas, José Ángel Biel, han entregado a la familia de Eiroa las banderas de Aragón y España que han cubierto el féretro durante toda la ceremonia.
Emilio Eiroa falleció en la madrugada de este domingo, 10 de marzo, a los 77 años, de una angina de pecho. Fue concejal del Ayuntamiento de Zaragoza, diputado en las Cortes de Aragón, presidente de la Comunidad entre 1991 y 1993, tras la renuncia de Hipólito Gómez de las Roces y abandonó este cargo tras la moción de censura presentada por el PSOE que contó con el voto del tránsfuga del PP Emilio Gomáriz. Fue presidente de las Cortes de Aragón entre 1995 y 1999 y abandonó la política en 2002.
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